viernes, 2 de noviembre de 2012

El lado B de la "fiebre del consumo": expertos advierten los peligros de un modelo sostenido en las compras


 Desde el oficialismo sostienen que los shoppings llenos son un buen síntoma, pero algunos especialistas aseguran que hoy impera el corto plazo y el gasto ante la falta de opciones que resulten atractivas para colocar el dinero a resguardo de la inflación 

Por Guadalupe Piñeiro Michel


Que el consumo se mantiene relativamente estable es algo en lo que coinciden la mayor parte de los especialistas.

Sucede que si bien en 2012 tuvo lugar una clara desaceleración en el nivel de compras de los argentinos, no puede hablarse de que este año se haya producido una brusca caída ni un "freno" abrupto.
Además, este factor constituye uno de los pilares fundamentales del kirchnerismo, según ha afirmado la misma presidenta Cristina Fernández de Kirchner en muchos de sus discursos.
Sin embargo, en un año en el que el crecimiento de la economía sufrió una merma y el cepo al dólar se endureció más, puede resultar curioso que los niveles de compra no se hayan desplomado.
Este fenómeno recibe varias explicaciones. Desde el oficialismo, atribuyen los "shoppings llenos" a los aumentos salariales. Sin embargo, los expertos aseguran que detrás se esconde un fuerte desincentivo al ahorro, fenómeno que lleva a los argentinos a volcar sus pesos en la calle, frustrados por la galopante inflación y la falta de mejores alternativas.
Contracara
Nadie niega que darse determinados "gustitos" genere una cierta sensación de placer. Sin embargo, una vez que ha renovado el placar y equipado el hogar con una amplia variedad de artefactos -ayudados por las cuotas-, los argentinos se preguntan qué hacer con su dinero.
Allí surge un interrogante: ¿invertir, ahorrar o seguir comprando? Claramente, el modelo actual fomenta fuertemente la tercera de estas alternativas.
Sin embargo, como explica Martín Leal, profesor de Finzanzas en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), "la contracara del boom de consumo actual es el bajo nivel de ahorro de las familias y las empresas".
Y agrega que "la falta de fuentes de atesoramiento impide la generación de crédito a largo plazo, necesario para el desarrollo del las Pyme y los mercados hipotecarios". Lo cual implica un "grave problema para la economía".
La ruta de los pesos: del colchón a la calle
Existe una gran variedad de motivos a la hora de explicar por qué los argentinos se vuelcan a comprar en un entorno económico que muchos consideran "preocupante" o "incierto".
La pasión por las marcas, la propulsión a gastar o los incentivos generados por los descuentos son algunas de las respuestas más frecuentes que suelen escucharse.
Sin embargo, los expertos coinciden en que detrás de la "fiebre" por ir de shopping, hay otra razón: la falta de opciones para colocar el dinero a resguardo de la inflación.
Es que, además del gusto por hacerse de cosas nuevas, muchas veces el consumo surge como respuesta a una pregunta que se escucha cada vez con más frecuencia entre los argentinos: "¿Para qué voy a ahorrar en pesos si al dinero se lo come la suba de precios?".
De hecho, los expertos aseguran que el abanico de posibilidades para atesorar se redujo en forma exponencial entre diciembre de 2011 y este año producto, principalmente, de las barreras para comprar divisas.
En esa línea, Adrián Kittner, director de eConsultora, afirma que "el ‘efecto cepo' influyó mucho en cómo se dieron las cosas y las condiciones de inversión bajaron desde el año pasado".
Y Emiliano Schwartz, desde la consultora Tomadato, coincide: "Las trabas para hacerse de dólares impulsan el consumo. Por eso, el pequeño ahorrista ahora se vuelca a las compras".
"El mayor problema es que, al no existir alternativas interesantes para resguardar el dinero, la gente prefiere salir a gastar", insiste Kittner.
Y agrega que algunas de las opciones de ahorro que antes funcionaban comenzaron a perder su atractivo en el último tiempo.
Un ejemplo son los plazos fijos. "La gente siente que se desvaloriza el dinero de sus depósitos porque las tasas que se ofrecen son inferiores a los índices de inflación", indica el consultor.
El motivo de esta falta de incentivo, según Kittner, es que "los bancos hoy no necesitan liquidez", por lo cual no concentran sus esfuerzos en atraer a los ahorristas.
De hecho, Leal asegura que "el 80% de los depósitos de los bancos hoy son plazos fijos a 30 y 60 días".
Otra de las opciones de inversión que fue perdiendo su atractivo en los últimos meses es la compra de inmuebles. El director de eConsultora atribuye la resistencia a apelar a esta alternativa a las "complicaciones" actuales, también vinculadas con el cepo cambiario.
También ocurre que, frente a la desvalorización del peso, muchos prefieren sacar sus propiedades de la venta, antes que recibir a cambio moneda local.
"Rebusques" contra la inflación
Si bien los argentinos ven cada vez más difícil la posibilidad de resguardarse de la inflación, no dejan de poner en marcha determinadas estrategias que funcionan a modo de "rebusques", para resguardar el valor de su dinero.
Algunos de las principales "salidas" que encontraron, según destacan los expertos consultados por este medio, son las siguientes:
1. Pagar en cuotas todo lo que se pueda
De acuerdo con Schwartz, el aprovechamiento de esta opción se ve potenciado porque los consumidores saben que "las últimas cuotas se van licuando. Por eso, ésta se vuelve una buena alternativa".
Consultados acerca de cuáles son los rubros en los cuales los argentinos utilizan más esta forma de pago, los expertos no lo dudan: el electro.
De todos modos, mencionan que los planes de financiamiento son un "excelente negocio" en cualquier segmento en el cual se los ofrezca.
2. Anticipar el pago de viajes
Cercanos al verano, y presionados por el cepo cambiario, los consumidores aprovechan para apurar las reservas de pasajes y alojamiento. De esta forma, logran cumplir con tres objetivos:
Asegurarse el "pasaje en mano".
Resguardar sus pesos de la inflación.
Aprovechar las cuotas en la compra de pasajes que permiten pagar, en algunos casos, hasta en 12 veces.
"La gente ya empezó a abonar sus vacaciones. Hace reservas de estadías y compra los tickets de avión para asegurarse el precio", comenta Kittner.
3. Realizar reformas al interior del hogar
Como explicara iProfesional.com, una de las opciones que se vio potenciada en los últimos meses es la de impulsar distintas refacciones dentro del hogar (Lea más: "Los argentinos vuelcan sus pesos a la refacción del hogar para aumentar su patrimonio en dólares").
"La gente empezó a hacer más compras para su casa y a desarrollar reformas", resume el presidente de eConsultora.
4. Comprar autos y motos
Esta opción, que hoy comienza a verse opacada por otras alternativas, fue uno de los primeros -y más fuertes- recursos a los que apelaron los argentinos en los inicios del cepo, como "plan B" para aquellos que veían imposible la opción de hacerse de un inmueble.
En este sentido, Schwartz señala que "como cuesta acceder a una vivienda, la gente apunta a estos bienes e intenta resguardarse en la compra de autos y motos".
En la misma línea, Leal afirma que "en un contexto de alta inflación, la peor de las decisiones es quedarse líquido en moneda local. Eso explica en parte el boom de consumo de electrodomésticos y automóviles, así como el record histórico en el precio de la vivienda".
¿Es el consumo "caliente" una buena señal?
Que los argentinos sigan dándose gustos, tanto en lo que se refiere a compras de indumentaria como a adquisiciones de electrodomésticos, no necesariamente implica que la economía vaya "viento en popa".
Incluso, algunos analistas advierten que -contrariamente a lo que propone el discurso oficial-, los shoppings llenos y el aumento del gasto no son motivo de festejo, sino la consecuencia de un desaliento a la inversión y el arribo de un "reinado del corto plazo".
"Que el consumo vaya bien no siempre quiere decir que la economía esté bien", advierte a iProfesional.com Leal desde la UADE y agrega que "gastar mucho y atesorar poco significa un peligro porque el ahorro es la base de la inversión".
Además, apunta que "esta situación no se puede mantener durante mucho tiempo".
Pero el boom de compras, caballito de batalla del esquema económico actual, funciona como sostén del resto del "modelo". "Se crece poco, pero se crece gracias a la ‘fiebre del consumo'", puntualiza el especialista, quien añade que si bien no se puede hablar de que hoy se esté en un pico, sí se debe mencionar este indicador creció fuertemente en los últimos diez años.
"En comparación con el 2011 hay una cierta retracción, principalmente en indumentaria y restaurantes, pero en relación con los primeros años de la década del 2000, las cifras son altas", destaca.
Promociones, los "motores" del esquema
Uno de los componentes clave del modelo económico actual, centrado en el consumo, son las promociones que ofrecen los distintos bancos, que funcionan como grandes impulsores de compra.
Por eso, los intentos de desarmar esta estrategia resultaron vanos, ya que la presión de los argentinos obligó a retomarla.
"En 2009 y 2010 se buscó restringir los descuentos y fue imposible", afirma Leal y agrega que algo similar ocurrió con los planes de financiamiento: "Las cadenas de electro tuvieron que volver a las 12 cuotas por la presión".
Es que, como explica el experto, "la gente se acostumbró a comprar utilizando las promociones".
Y esto no sólo por un tema económico, sino también porque aprovechar los descuentos se considera parte de una "compra inteligente" (Lea más: "Cambio de paradigma: la clase media ahora ya no habla de descuentos sino de 'compra inteligente'").
Por eso, afirma Leal, "casi nadie adquiere un electrodoméstico sin apelar a los plantes de financiación y el consumidor se siente un tonto si compra sin rebajas".
Incluso, los argentinos esperan "el día del descuento" para hacer sus compras más básicas en el supermercado. (Vea más: "'Correr' tras las promos, nueva tendencia ante la 'moda' de dar descuentos por sólo 24 horas").
Es que los descuentos hoy son fuertemente estimulados ya que cumplen un rol fundamental para el modelo actual.
"Todo esto está impulsado por el Gobierno. Se sabe que el cepo incentiva el consumo", concluye Schwartz.


http://marketing.iprofesional.com/notas/147771-El-lado-B-de-la-fiebre-del-consumo-expertos-advierten-los-peligros-de-un-modelo-sostenido-en-las-compras


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