Bs As - PERFUMERIAS PIGMENTO: ALGO HUELE MAL

Facturan 50 millones de pesos al mes. No respetan los derechos de su personal. Acuerdan ausencia gremial con los sindicatos “amigos”. En 2012 facturaron un total de 480 millones de pesos de los cuales 20 millones de esos 480 provinieron del salario no abonado a los 850 trabajadores repartidos entre las 52 sucursales de Pigmento. Estas sumas se esfuman mes a mes del recibo de sueldo del personal, en una ingeniería contable propia de los “genios” de la evasión. A fines de 2012, en una coloquial nota de prensa, la revista Veintitrés presentó a un grupo de “exitosos” empresarios del rubro perfumista que hace 10 años dejaron su “ego de lado” y unificaron sus 17 locales para crear lo que hoy se conoce como Perfumerías Pigmento. A la hora de incentivar las ventas no escatiman. Los 20 millones timado a sus trabajadores fueron destinados a la compra de 10 Volkswagen Gol 0 Km para sortearlos entre su clientela. Champagne y tarjetas de regalo. Otro de los secretos del éxito de pigmento es que: “invierten entre 4 y 5 millones de pesos en marketing”. “Nos aparecen días no trabajados en el recibo de sueldo como si hubiéramos faltado cuando nada que ver” comenta una vendedora de la sucursal de Caballito. “Lo que más bronca nos da es que vienen los directivos a querer pintarnos la cara, nos dicen que lo que reclaman los compañeros de San Justo está mal, piensan que somos tontos ¿Cómo va a estar mal reclamar que te paguen en blanco?” Afirman desde la sucursal de González Catán. El joven hace referencia al reclamo colectivo que iniciaron los trabajadores afiliados a la CTA de la sucursal ubicada en la calle Arieta de San Justo en el Partido de la Matanza. En total ya son 8 las sucursales que coinciden con el reclamo de sus compañeros y se plantean continuar los pasos de sus colegas y de apoyar medidas de fuerza si la empresa toma represalias frente a un reclamo tan justo como legítimo. Entre las muchas cosas que los trabajadores denuncian están por ejemplo que trabajan 9 horas por día durante 6 días a la semana, de esta manera, la jornada semanal supera las 54 horas, desempeñándose los trabajadores, como mínimo, 6 horas extraordinarias semanales que la empresa no paga. Que abona incorrectamente el salario de ciertos trabajadores de forma desigual e inferior a otros trabajadores que se desempeñan en iguales tareas, categoría y condiciones, y con la misma contracción al trabajo y laboriosidad, de forma arbitraria. Que no respeta e incumple las comisiones, porcentajes sobre ventas y premios pactados, que se encuentran congelados desde hace 7 años. “Cada vez vendemos más y ganamos menos, nos dicen que no llegamos a los objetivos, en diciembre me dieron 5 pesos de premio a la productividad y nos partimos la espalda laburando” putea con razón un pibe de la sucursal Lanús. Que es reticente a la debida denuncia ante la Aseguradora de Riesgos del Trabajo contratada por ella, ante casos y/o siniestros y/o contingencias como ser accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y o dolencias a causa directa de las tareas “Una parte nos pagan en negro, igual es plata, lo que pasa es que no tiene sentido tener consideración cuando trabajás a full todos los días porque somos poco personal y encima te tratan para el tuje como nos pasa en esta sucursal desde que llegó este zapato que tenemos de gerente” comenta un repositor que prefiere preservar la ubicación de su lugar de trabajo. “Llevo 10 años acá, si me echan me da lo mismo porque ya no creo más en los Lutzker, los Marinelli, los Arezo y el resto de los socios, y eso que los vi progresar a todos ellos. Los que venimos de esa época seguimos igual. Siempre dicen que no están en condiciones de pagarnos en blanco, de darnos un buen comedor, un baño limpio que tenemos que limpiar nosotros, y después te enterás que abrieron una sucursal o que planean abrir un par más, es medio injusto todo esto, es más acá ya decidimos hacer lo que hicieron en San Justo, es hora que esta sucursal se empiece a hacer respetar”. “Nosotras estamos en uno de los locales más paquetos de Buenos Aires, pero comemos en medio de ratas y cucarachas” se despacha entre la risa de sus compañeras de sucursal. Los dueños de Pigmento son: Isaak Lutzker, quien era dueño de la marca “Kolbo” con presencia en Caballito y Villa Crespo; Felipe Marinelli, dueño de “Ana María”, de los barrios de Belgrano y Saavedra; Alberto Arezo, propietario de “Beli”, que estaba presente en San Miguel y Munro; Rodolfo La Rosa, dueño de “Nolahe”, una perfumería de zona sur con presencia en Lomas de Zamora y Quilmes; Daniel Parga, creador de “Alea”, de Lanús, y Rubén Unrrein, también de “Alea”, pero en Villa Ballester y José León Suárez. En el relato de la reconocida revista se resaltaba que “Juntos se potenciaron y comenzaron un crecimiento imparable. Lograron encontrar una fórmula perfecta”. Los abogados de Comercio CTA ya se encargaron de descifrarla y patentarla en un juzgado laboral.

http://empleadosdecomerciocta.blogspot.com.ar/2013/05/perfumerias-pigmento-algo-huele-mal.html