Anticipo: llega el plan "ropa para todos", con prendas que se venderán a precios muy bajos en supermercados y comercios de barrio

    La iniciativa llega en momentos en que el Gobierno lanzó una dura advertencia a la actividad textil por el elevado precio de la indumentaria. Se ofrecerán seis tipos de artículos. Ya se habían hecho otros intentos que resultaron fallidos, pero ahora el sector "tiene fe" de que funcionará. ¿Por qué? 

Por Juan Diego Wasilevsky

En momentos en que la variable precios está en boca de todos, la industria textil tomó nota y ultima detalles para lanzar su gran "contraofensiva": un plan de alcance nacional bautizado informalmente "Ropa para todos".Así lo aseguró a iProfesional.com el presidente de Fundación ProTejer, Marco Meloni, quien destacó que el objetivo es "poder ofrecer la ropa más barata del país que se pueda encontrar en el sector formal".
La novedad llega pocos días después de que el Gobierno lanzara una clara advertencia a diversas ramas de actividad -entre las que se encuentra, justamente, la industria textil-, por la cual dejó en claro que aquellos que suban precios de manera abusiva podrían perder los beneficios de un mercado protegido y pasar a tener que enfrentar una mayor competencia importada.
"En los próximos días vamos a debatir y acordar. Tomaremos medidas como hacer más flexible la importación", había disparado días atrás la Jefa de Estado, para sorpresa de muchos. 
En este contexto, fue propio el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien posteriormente, y en una reunión con empresarios, recalcó que la mirada oficial estaba posada en tres sectores principales: textil, lácteos y carnes.
"Cerramos las importaciones para proteger a la industria local, para que los empresarios crearan musculatura, no gordura", ironizó el funcionario.
Acto seguido, Moreno lanzó una serie de ejemplos que calaron hondo y generaron preocupación entre el sector privado.
Cuando habló de la carne, por ejemplo, aseguró que no eran concebibles los niveles de precios actuales: "Está más cara que en otros mercados", disparó. 
Luego, posó sus ojos en la industria textil: "No puede ser que un jean que afuera vale $80 acá lo vendan a $400", fueron las duras palabras del funcionario, las cuales fueron interpretadas por algunos analistas como el resquebrajamiento del idilio entre este sector y el Gobierno. 
Sin embargo, lejos de quedarse con los brazos cruzados, ProTejer -entidad que nuclea a empresas de la cadena textil- viene trabajando contrarreloj para lanzar una "canasta" de prendas a precios bajos y que sería anunciada oficialmente dentro de 10 días. 
"En una primera etapa apuntaremos a ofrecer prendas clásicas", detalló el directivo, quien agregó que "si los resultados son buenos, algo que lógicamente esperamos, la idea es ampliar la variedad de productos".
Así las cosas, y tal como explicó Meloni, se tratará de líneas conformadas por seis tipos de artículos diferentes, que incluirán remeras, camisas, jeans, medias y calzados.
Para ello, ProTejer decidió cerrar una suerte de alianza con la Cámara de la Industria del Calzado (CIC).
En este sentido, Horacio Moschetto, secretario de la entidad, explicó a iProfesional.com que "nuestro objetivo es apoyar el proyecto y para ello sumaremos calzados de todo tipo: para el trabajo, de vestir, escolar y zapatillas".
El directivo confirmó que "estamos puliendo detalles pero la idea final efectivamente es poder anunciarlo oficialmente en 10 días".

Detalles del plan

Moschetto aclaró que "el objetivo es que todos los productos pasen a estar englobados bajo una marca pero todavía no está decidida cuál va a ser. Es justamente uno de los puntos que ahora se están definiendo".
"El objetivo sí es que cada producto esté bien identificado, así el consumidor sabe que está accediendo a indumentaria o calzado de buena calidad y a un muy buen precio", completó el directivo.
En cuanto a los valores, la iniciativa contempla que los mismos se mantengan fijos a lo largo de seis meses.
Sin embargo, Moschetto redobló la apuesta: "Inicialmente la finalidad es lanzar el plan, en unos meses volvernos a juntar, ver qué hay que ajustar, qué productos se pueden agregar e, incluso, si los números cierran, mantener los precios más allá de los seis meses".
En cuanto a la forma de comercialización, Meloni, de ProTejer, aseguró que "la idea es que esté vigente en los distintos supermercados y en otros puntos de venta. Por el momento no podemos dar nombres, pero estamos en tratativas".
Por su parte, Moschetto agregó que, además de súper y pequeños comercios barriales ubicados en zonas periféricas, la iniciativa también podría alcanzar a las tiendas departamentales.
Un punto clave es que la iniciativa ya cuenta con el visto bueno oficial. De hecho, fue el propio Moreno el que analizó a fondo los precios que pasarán a formar parte de esta canasta de indumentaria a cifras muy populares.
Según Meloni, "fue una forma de responder a todos los números que se estaban tirando en los medios sobre el costo de la ropa. Es una manera de ofrecer buenos productos a precios competitivos, pero también de demostrar que estamos por debajo de los niveles que señalan algunos. En vez de hablar, preferimos hacer y llevarlo a la práctica".
En este sentido, volvió a recalcar con total seguridad: "Los consumidores van a encontrar los precios más económicos de la Argentina dentro del circuito formal".

Intentos fallidos

Cabe destacar que esta iniciativa por parte de la rama textil tiene lugar en momentos en que rige a pleno el control de precios en supermercados.
Además, viene a saldar una "vieja deuda" para el Gobierno, dado que es una suerte de reformulación de la iniciativa que se intentó lanzar en 2012 pero que naufragó antes de que arrancara.
En efecto, a principios del año pasado, empresas del sector como Adidas, Nike, Falabella, Lacoste, Levi´s, Topper y hasta Etiqueta Negra, habían comunicado que se plegarían al requerimiento oficial de ese entonces y que rebajarían precios para muchos de sus productos o que, a lo sumo, mantendrían las listas de precios vigentes congeladas en los niveles de 2011.
Sin embargo, en cuestión de semanas, estos anuncios -que hasta llegaron a incluir solicitadas en los diarios- finalmente quedaron en la nada y los precios congelados pasaron a brillar por su ausencia.
Más atrás en el tiempo, en el año 2006 también hubo una iniciativa similar, cuando diversos comercios, especialmente aquellos ubicados en shoppings, pasaron a estar obligados a ofrecer percheros con prendas a precios bajos. Sin embargo, a las pocas semanas de haber entrado en vigencia, esta iniciativa también terminó fracasando.
Todos los intentos fallidos por "disciplinar" al sector de la indumentaria explican el malhumor que mostró últimamente el secretario Moreno quien -según fuentes que estuvieron en la reunión donde recriminó a la industria por el "jean a $400"-, no se olvida de cómo la actividad falló una y otra vez a la hora de acatar las órdenes oficiales. 
El punto central es que esta nueva iniciativa y que ahora es impulsada por ProTejer, entusiasma al Gobierno porque incluye a toda la cadena textil y del calzado, de modo que es más "integral" y no abarca únicamente a la pata comercial, como sí sucedía con el último intento, que tuvo lugar en 2012.
Además, los fabricantes de indumentaria aseguran que, al evitar la comercialización de este "combo" de prendas en shoppings y centros comerciales, evitan distorsiones en los precios.
El argumento que erigen desde la entidad es que buena parte del alto precio de la ropa se explica por el costo de alquilar un local en una avenida comercial, sobre todo en los centros de compras.
"La idea de buscar puntos de venta alternativos tiene que ver con que los centros comerciales acarrean una carga extra de costos que afectan al precio final de venta. Además, nuestro plan contempla la posibilidad de ir directo de fábrica al local a la calle. De esta manera es como también podemos bajar los costos", graficó Moschetto.
En este contexto, un reciente relevamiento de ProTejer marcó los grandes desfasajes que sufre la indumentaria desde que sale de la fábrica hasta que llega a un centro comercial:
• En el caso de un jean de "marca premium", el mismo tiene un costo de fabricación de apenas $96, pero al público puede llegar a $621, es decir una diferencia cercana al 550 por ciento.
• Algo similar sucede con una remera, también de marca premium, que tiene un costo de confección de $36 pero que luego termina llegando al consumidor a un precio que puede alcanzar los $260.
• En tanto, desde la entidad aseguran que fabricar una camisa no puede superar los $80, cuando una prenda de este tipo puede arribar a un shopping a un valor cercano a los $500.
Frente a estos números, desde ProTejer recalcan un punto no menor y es que el 40% del precio final de una prenda está explicado por el gasto del alquiler de locales, marketing y costos financieros.
Al respecto, Moschetto, desde la Cámara de la Industria del Calzado, explicó que, a diferencia de cualquier otro plan anterior, "éste maneja el concepto de trazabilidad".
"Esta iniciativa involucra a toda la cadena, no sólo al fabricante. En el caso de un empresario que hace zapatillas, va a haber un acuerdo en todos los eslabones, desde el que le provee la materia prima hasta el que aporta las suelas. Lo mismo va a suceder con la indumentaria. No va a ser una decisión aislada de un fabricante, sino de todo el sector", completó.
Moschetto agregó que "la idea es que lo antes posible esté operativo en todo el país y que no sólo atrape al público que busque precio y calidad, sino también que contagie y entusiasme a todo aquel productor nacional que sienta que está en condiciones de ofrecer un producto competitivo".
Así las cosas, el cronómetro para el plan "Ropa para todos" empezó a correr. Una iniciativa para la cual Moreno espera que finalmente se cumpla esa conocida frase que reza: "la tercera es la vencida". 

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