Comodoro: Los productos salían flotando en La Anónima de Kilómetro 3

ALGUNOS OPORTUNISTAS ALZABAN PACK Y CAJONES DE CERVEZAS Y GASEOSAS QUE EL AGUA ARRASTRABA DEL DEPOSITO INUNDADO
Al igual que en el destructivo temporal del 17 de febrero de 2010, el sector del barrio Mosconi donde se halla una sucursal del supermercado La Anónima, la Asociación Vecinal y la Asociación Búlgara, volvió a ser uno de los más anegados de la ciudad, donde el barro arrasó con todo a su paso. La Comisaría también se inundó y se vieron obligados a trasladar a los detenidos a otras dependencias.

El agua primero y el barro después arrasaron con todo lo que encontraron a su paso en el interior del supermercado.

“Esto fue mucho más grande que la otra vez”, decía ayer a Diario Patagónico uno de los empleados de la seguridad privada de la sucursal del supermercado La Anónima en Kilómetro 3, donde las pérdidas de la mercadería alcanzaron el 70 por ciento de las existencias que había en el depósito y en el salón comercial. 
Durante la noche del lunes, cajones de cerveza y otros productos salían flotando desde el depósito del supermercado y llegaban hasta la plaza que circunda la avenida Tehuelches, donde un grupo de jóvenes, a quienes no les importaba empaparse, los recogían. Incluso otros oportunistas que circulaban en vehículo con el agua hasta los vidrios, frenaban y cargaban pack de latas de cerveza y gaseosas. 
Nuevamente como hace casi tres años, también la Comisaría Mosconi, la Asociación Búlgara, la Asociación Vecinal del barrio, un lavadero, y una verdulería quedaron anegadas por completo en ese sector. Allí el nivel de agua y barro que cruzaba con furia hacia la avenida Quintana alcanzó los 2,30 metros de altura. Incluso dos autos, entre ellos un Fiat Duna, fueron arrastrados hacia el patio de la verdulería. 
Ayer por la mañana, en La Anónima comenzaban a evaluar las pérdidas sufridas. “Anoche (por el lunes) el agua entraba por todos lados. Lo hablé al gerente y me dice ‘hay que sacar toda la gente’. Y fue cuando el portón del depósito reventó”, recordó Víctor Gómez, uno de los encargados de la seguridad. 
“Esto fue mucho más grande que la otra vez”, comparó. “Fue a la misma altura (que descendió el alud desde la zona de los barrios Saavedra y Divina Providencia), pero esta vez fue con más misma intensidad, subrayó.
Mientras, personal municipal de Bromatología que ayer trabajó en el supermercado inundado comentó: “se va a tirar toda la mercadería inutilizada en contenedores en un vertedero con presencia de la policía para que nadie la saque, ya no está apta para el consumo, Hay todo tipo de productos contaminados. Se calcula un 70 por ciento de pérdidas del supermercado”, indicó uno de los responsables de la inspección. 

COMISARIA DESTRUIDA
Cuando anteanoche las turbias aguas descendían por el barrio Mosconi, los detenidos de la comisaría Mosconi, debieron ser sacados de sus celdas y esposados para ser trasladados a otras seccionales.
El comisario Marcelo Conrad, segundo jefe de la dependencia, con un trapo de piso en sus manos dirigía ayer a los más de treinta policías que aseaban la seccional, que quedó completamente anegada por el barro.
Los hombres de azul sacaban un metro de barro que se les introdujo en la comisaría. Colaboraban efectivos del Centro de Monitoreo, la Seccional Cuarta, Comisaría de Kilómetro 8 de la Seccional Primera.
“Cuando el agua no sobrepasa el canal evacuador, retrocede y aumenta el nivel, a eso no lo parás con nada”, graficaba Conrad a Diario Patagónico. 
En las oficinas de oficiales de servicio donde se toman las denuncias, se perdió todo. Las computadoras y los televisores terminaron en el suelo inutilizados por el agua. Ya en el alud de 2010 la comisaría también había sufrido la pérdida de todo su mobiliario.
Conrad informó que mientras se recuperan las instalaciones, la base operativa de esa jurisdicción policial estará ubicada en la Subcomisaría de Kilómetro 5, tanto para realizar denuncias como trámites.

http://www.elpatagonico.net/nota/181802-los-productos-salian-flotando-en-la-anonima-de-kilometro-3/