miércoles, 10 de julio de 2013

Con "viejo aval" de Bergoglio, reimpulsan proyecto de ley para limitar el trabajo los fines de semana

 La iniciativa obtuvo oportunamente media sanción del Senado pero luego perdió estado parlamentario. Ahora esa propuesta vuelve al Congreso y llega con el aval del Papa Francisco quien, oportunamente, apoyó la idea cuando fue presentada, ante quien fuera por ese entonces arzobispo, por la misma CAME

Desde la famosa "flexibilización laboral"  que permitió la creación de regímenes especiales, como el de pasantías o tercerización -entre otras reformas- se fue delineando un nuevo escenario con sus propias "reglas de juego".
Este viraje logra su máxima expresión en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que alcanza a la mayoría de los empleados en relación de dependencia del país, con excepción de los del sector público o agrario.

Asimismo, la LCT fue introduciendo distintas modificaciones a través de la sanción de diversas iniciativas al punto que, en la actualidad, los expertos afirman que dista bastante de su redacción original.

En este escenario, no es casual que se estén analizando en el Congreso varios proyectos que apuntan a dar mayor protección a los empleados y tienden a recuperar el espíritu con que inicialmente fue concebida esta norma.

Pero, más allá del alto nivel de aceptación que generarían entre los dependientes, en el sector empresario ya se advierte una fuerte preocupación. 

En la actualidad, la Ley de Contrato de Trabajo establece que corresponde pagar con un 100% de recargo las horas que se trabajen los días sábados -después de las 13 horas-, como así también los domingos y feriados. Además, el marco vigente contempla la existencia de francos compensatorios. 

No obstante, con la posterior publicación del decreto 2284/91 de desregulación económica, dichas restricciones de horarios y días fueron suprimidas para la prestación de servicios de venta, empaque, expedición, administración y otras actividades comerciales afines.

En este contexto, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, se entrevistó con el Papa Francisco en el Vaticano y le entregó un documento elaborado por la entidad con detalles de la campaña que impulsa para lograr el cierre de los comercios los domingos y destinar esa jornada al descanso, la reflexión y la vida familiar.

Esta medida fue apoyada, oportunamente, por Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires.

Al respecto, vale recordar una propuesta del senador Carlos Verna, que pretendía introducir modificaciones sustanciales en beneficio de los empleados pero implicaba un fuerte encarecimiento de los costos laborales para los empresarios que optaran por abrir sus puertas los fines de semana.
La misma ya había obtenido media sanción de la Cámara alta, casi por unanimidad en 2010, pero Diputados no avanzó en su tratamiento para finalmente sancionarla, por lo que terminó perdiendo estado parlamentario.
No obstante, recientemente, el legislador decidió volver a impulsar su propuesta parlamentaria.
Panorama
En la actualidad, las empresas pueden disponer que los empleados trabajen los fines de semana sin que reciban una compensación por hacerlo en esos días, excepto que el convenio colectivo que los agrupe así lo establezca -tal como sucede con los trabajadores de estaciones de servicio, donde sí está vigente el 100% de recargo-.

Sin embargo, existe más de 1 millón de dependientes de comercio que dependen del acuerdo de partes alcanzado entre el sindicato y la compañía para que este beneficio sea reconocido.

Por eso, de aprobarse por ley un cambio en este sentido, esto afectará con fuerza a los locales de grandes superficies -por ejemplo los supermercados- que actualmente pueden disponer de los empleados los fines de semana casi sin costo adicional. 

De acuerdo con el proyecto, se apunta a que el trabajo a partir del sábado a las 13 hs y hasta las 24 hs del domingo sea remunerado con un recargo del 100%, contrariamente a lo que estipula el decreto de desregulación actual. 

Y, además, establece que dicho beneficio remunerativo para los trabajadores se pague al doble, independientemente de que el franco sea gozado o no en días en posteriores. 

En efecto, el proyecto plantea dos cambios sustanciales:
Por un lado, modifica el artículo 204 de la LCT, que es el que establece la prohibición de trabajar desde las 13 horas del día sábado hasta las 24 horas del día siguiente. Esta limitación se mantiene en la nueva redacción del artículo, pero cambian los "casos de excepción" respecto de la versión original. 

En la normativa actual los casos excepcionales son fuerza mayor, peligros, accidentes o "exigencias excepcionales de la empresa", en base al criterio de "colaborar con el logro de la compañía".

En el nuevo proyecto de ley, en cambio, se acotan estas excepciones y se excluyen, de manera explícita, las "exigencias excepcionales", quedando contemplados los casos de fuerza mayor, peligros, accidentes o aquellos que "las leyes y reglamentaciones prevean", dejando, tal como sostienen los especialistas, un criterio muy ambiguo. En efecto, la nueva interpretación no sólo es mucho más restrictiva que la ley actual sino que, según Javier Adrogué, hará que "se empiecen a discutir cuáles son y cuáles dejan de ser esas excepciones".

La normativa vigente le da preponderancia a la firma y le permite administrar los descansos de los empleados en función de las necesidades de producción. En cambio, este punto se modifica con la aprobación del nuevo artículo, dado que el descanso compensatorio se deberá gozar obligatoriamente "en la semana siguiente".
Por otro lado, se propone modificar el artículo 207 de la LCT, que versa sobre los salarios por días de descanso no gozados.

¿Cómo funciona en la actualidad?

Hoy por hoy, la normativa estipula que si se trabajase en la polémica banda horaria del fin de semana y se omitiera dar el descanso compensatorio en tiempo y forma, el empleado puede comunicar formalmente -24 horas antes, como mínimo- que lo tomará a partir del primer día hábil de la semana subsiguiente. 
En este caso, la empresa obligatoriamente tendrá que abonar el salario habitual con el 100% de recargo. Se aclara expresamente que deberá hacerlo más allá de su "obligación de otorgar franco compensatorio".
Pero el nuevo texto va más allá e indica que la omisión será considerada una falta "muy grave" y sancionada en "conformidad con lo dispuesto por el artículo 3º del Anexo II del Pacto Federal del Trabajo Ley 25.212". Es decir, en caso de apartarse de la ley, la compañía podría sufrir fuertes multas.

Se mantienen, también en el nuevo artículo, las exigencias sobre la comunicación formal al empleador con la debida antelación del goce del referido descanso.

Repercusiones

Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de la COPAL, advirtió a iProfesional que "en el proyecto se ignora o no se contempla adecuadamente la cantidad de actividades que, por su naturaleza, deben continuar durante sábados y domingos o se realizan específicamente en dichos días". 

Y enfatizó: "Una vez más nos encontramos frente a generalizaciones que terminarán coartando la capacidad de organización, incrementando injustificadamente el costo laboral o judicializando reclamos por pagos suplementarios, que no tienen razón de ser en el marco de la formulación de jornada laboral de que se trate; sea por las características de la actividad o porque el trabajo se encuentre organizado por equipos".

"En efecto, provoca un encarecimiento injustificado al establecer un recargo adicional que, incluso, se aplicaría a aquellos cuya jornada laboral sólo transcurre los fines de semana", puntualizó el experto.

En esta misma línea, el abogado de empresas Juan José Etala indicó que en la iniciativa "no se analizan las consecuencias". 
"Si un comercio abre los siete días de la semana y contrata un empleado sólo para los sábados y domingos, éste tiene su jornada normal esos días y no trabaja 48 horas", ejemplificó el especialista, para agregar: "El error conceptual es pensar que sábado y domingo necesariamente equivalen a horas extras". 

Los expertos consultados coincidieron en afirmar que, en numerosos sectores, el fin de semana es parte de la jornada normal –y no hora extra. Es decir que, de aprobarse la iniciativa, muchas firmas tendrán que reacomodar su esquema de trabajo y se les encarecerá la actividad laboral.

http://www.iprofesional.com/notas/164269-Con-viejo-aval-de-Bergoglio-reimpulsan-proyecto-de-ley-para-limitar-el-trabajo-los-fines-de-semana

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