En la mañana de ayer se realizó en la Subsecretaría de Trabajo de Neuquén la audiencia solicitada por más de 200 trabajadores y trabajadoras de la cadena Topsy y Bomba, preocupados por la continuidad de sus fuentes de trabajo a partir de la compra de la misma por Hipermercados La Anónima.
A la audiencia concurrieron los apoderados de La Anónima (Sociedad Anónima Importadora y Exportadora) y de CEDICOM (Centro de Distribución del Comahue, actuales propietarios de Topsy- Bomba), y por parte de los trabajadores participó una delegación de distintas sucursales y sectores, con el patrocinio de la abogada del CeProDH Natalia Hormazábal. No se presentaron representantes del Centro de Empleados de Comercio, a pesar de haber estado notificados desde el viernes.
En primer lugar los apoderados de las patronales debieron brindar la información que los trabajadores no tuvieron hasta el momento, en forma fehaciente y oficial, sobre la transferencia de dueños y el futuro laboral de todos los trabajadores.
Según informaron, el 6 de noviembre habrían firmado una carta de intención, una especie de "pre contrato", que obliga a las partes a mantenerse en la negociación por el tiempo que dispongan, bajo peligro de recibir multas en caso de romper la negociación en forma intempestiva, y el 2 de febrero de 2015 se haría el contrato definitivo, que comenzaría a regir en esa fecha. La transferencia o compra del fondo de comercio implica la venta de la razón social, el mobiliario y el pase de los empleados.
Las empresas manifestaron su compromiso de que, en caso de arribar a un acuerdo, se van a respetar los 1000 puestos de trabajo con los derechos laborales que gozan a la fecha todos los trabajadores y trabajadoras (antigüedad, categoría, salario, tareas). El compromiso de mantener las funciones y tareas es un reclamo muy sentido por los trabajadores, ya que La Anónima terceriza gran parte de tareas que en Topsy realizan los propios empleados, como la logística y el transporte de mercadería.
En relación al precio de venta se mantiene el hermetismo. Se reconoció que la cadena factura unos 120 millones en los meses de más ventas, con lo cual es un gran negocio. Por eso resulta poco creíble que la venta sea por sólo 40 millones de pesos.
Como otra cuestión, CEDICOM se comprometió a brindar información a los trabajadores, en adelante, en caso de que se modifique esta situación.
Hoy, aún en medio de la audiencia, siguieron llegando firmas de más sucursales que se sumaron al reclamo que venía sosteniendo este importante sector de trabajadores, aún sin el apoyo del sindicato. El resultado de la audiencia, si bien no es definitivo, fue visto como un paso adelante por los trabajadores, que igual señalaron que “ahora hay que controlar que se cumpla este compromiso en el mes de febrero”, cuando se concrete la venta.
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