Por Iván Marín
La
desaparición de Santiago Maldonado tiene en vilo al país.
Hoy se cumple un mes desde que Gendarmería Nacional reprimió a la lof en
Resistencia Cushamen y se viera con vida por última vez al joven en
lugar. La
causa fue caratulada como desaparición forzada de persona por estar
involucrada
una fuerza de seguridad del Estado. En el marco de las innumerables
formas en las que se viene expresando el reclamo para que Santiago
aparezca, Lucas Espinosa
decidió a los pocos días de su desaparición escribir un cartel y
colocarlo
sobre la caja registradora donde desempeña su trabajo. Allí podía
leerse: “Que
Gendarmería devuelva a Santiago Maldonado con Vida!!!”.
Casi de inmediato la patronal comenzó a recriminarle por el
afiche instándolo a que lo retire. A ello se agregaron discusiones con gendarmes
con son clientes del negocio. Todo dentro de “lo esperable” para alguien que es
militante de causas sociales y que suponía que su gesto solidario podría
traerle consecuencias. Sin embargo, las cosas pasaron a mayores cuando personas
de civil, que se presentaron como gendarmes, consultaron a los compañeros de
trabajo de Lucas datos personales suyos y en particular que lo identifiquen
físicamente.
Ayer volvieron a pedir sus datos personales mientras él no
se encontraba trabajando. “Preguntaban por un joven con barba que está en la
movida de Jones Huala y Santiago Maldonado”, describe Lucas a Prosa Urgente. Según le comentaron
testigos que presenciaron el hecho, era un hombre joven de alrededor de 30 a 35
años, morocho, grandote, con una remera negra, que estuvo dialogando con una
cajera durante aproximadamente cuatro minutos en busca de información.
Días antes a esta situación, personal jerárquico de La
Anónima le exigió que saque el afiche, pero Espinosa le buscó la vuelta y pegó un
cartel en la tapa de un libro suyo con la consigna “Gendarmería, ¿y Santiago
Maldonado?” que colocó al lado de la caja registradora. “Y ahí fue cuando una
docente se fijó e hizo un quilombo terrible. Estuvo casi una hora quejándose”,
señala. Aclara que “Rawson es chico y nos conocemos todos, y yo sé que ella es
esposa de un gendarme”.
La escena se desarrolló por varios minutos, subiendo el tono
de la discusión: “Ella me interpeló apuntándome al cartel y diciendo ´este pibe
está escondido`. Yo le pregunto si lo conoce y me responde que sí. Y le digo
que si sabe dónde está escondido podría llamar a todos los organismos
internacionales de derechos humanos y a la familia, que lo están buscando y
están repreocupados, así les dice dónde está. La señora me dice ´esta es una
empresa privada, yo no tengo por qué mirar este cartel acá porque estoy
comprando`. Yo le respondo ´acá a las únicas personas que les puede molestar el
afiche son las que avalan las desapariciones de personas. A nadie más le puede
molestar`. Ahí la señora se volvió loca, me pagó, empezó a gritar y fue al
libro de quejas”, expresa Lucas.
El trabajador manifiesta que a partir de ahí le pidieron más
seriamente que quitara el cartel, y que ayer, además de la situación con el
gendarme, le llegó un acta de la patronal comunicándole que lo “suspenden por
llegar tarde un par de veces, también por la causa de atender mal a una clienta
y que la próxima que pase algo parecido me van a sancionar más severamente con
la posibilidad de despido”. La clienta
en cuestión es la docente esposa del gendarme.
Rawson es la capital de Chubut, y allí se encuentra la Agrupación
XIV “Chubut” de Gendarmería Nacional, de donde seguramente provienen los
gendarmes designados para espiar y amedrentar a Lucas. Rawson es una localidad
pequeña de poco más de 30 mil habitantes, por lo que obviamente Lucas se cruza
cotidianamente con efectivos de esta fuerza, con el peligro que ello conlleva
en el marco de una provincia que está en el centro de las miradas a nivel nacional por
la desaparición de un joven que se solidarizó con la lucha de la comunidad
mapuche de la lof en Resistencia Cushamen.
Hoy en día su patronal lo suspende por ello. No debería
sorprender la decisión de La Anónima, propiedad de los Menéndez Brown, cuyo
prontuario los tiene como actores protagónicos de varios genocidios en la
historia de nuestro país, en particular en la Patagonia con los pueblos
originarios y la clase obrera. Actualmente dos integrantes de esta familia
forman parte del Gobierno nacional: Marcos Peña, al frente de la Jefatura de
Gabinete y Miguel Brown, secretario de Comercio.
Más allá de estos intentos por acallar a los que luchan,
esta tarde cientos de miles estarán en las calles exigiendo la aparición con
vida de Santiago Maldonado y la libertad inmediata al lonco Facundo Jones
Huala. En Trelew la cita es a las 19 horas en la peatonal Gazin. Los
organizadores solicitan que las personas se acerquen con antorchas y velas para
marchar por las calles de la ciudad.
http://prosaurgente.blogspot.com.ar/2017/09/gendarmeria-hostiga-trabajador-de-la.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario